EL PRECIO DEL PODER DE PRESCRIPCIÓN

Una vez más, y de la mano de la ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, se acordará desde enero una rebaja de los precios de los medicamentos , de los que lleven más de un año en el mercado por la vía del real decreto. Se pretende ahorrar 280 millones de euros en el primer año y 140 en el segundo. También se suspende por dos años el actual sistema de precios de referencia, y se recorta un 2% hasta 2006 los márgenes de la distribución mayorista. Otras de las medidas de ahorro del Plan Estratégico diseñado son la adecuación del tamaño de los formatos de los medicamentos a la duración del tratamiento o la agilización de los trámites para aprobar fármacos genéricos, entre otras.
Farmaindustria (la patronal del sector farmacéutico) se ha mostrado en contra, y ataca adonde más duele: diciendo que el recorte afecta precisamente a la innovación y pone en peligro las inversiones en I+D. Lo cierto es que la industria considera que la rebaja también agravará el problema causado por el "comercio paralelo" de medicamentos, provocado por la existencia de un diferencial de precios con otros países europeos. En España el precio medio de los fármacos es inferior, lo que favorece el tráfico a otros países por los distribuidores nacionales dentro del marco económico del mercado único europeo.
Por mi parte, creo que las exportaciones paralelas son un problema para las multinacionales extranjeras asentadas en España a nivel de central, y solo afectarán en el momento que las (cada vez menos) multinacionales retiren productos de España, el país del mundo con más especialidades éticas registradas. Y lo de I+D, ¿debería afectar a los laboratorios locales, que gastan hasta un 10% sobre el volumen total de las ventas de los productos promocionados por sus redes de visitadores? ¿cuántos laboratorios nacionales han lanzado productos de investigación propia en los últimos 10 años? En lo único que debe afectar es en las amenazas al empleo que puede representar la deslocalización de almacenes y fábricas a sedes más económicas (Hungría, Polonia,...), decisiones que trascienden la jurisdicción del Ministerio (que no del Gobierno). ¿Van a funcionar estas medidas? Probablemente al principio, al haber cogido a contrapié a la industria, pero no creo: ¿quien falta en este sistema? El llanero solitario del bolígrafo: el médico, al que no se le ha implicado con incentivos económicos (o sanciones) para competir contra ese 10% sobre el volumen de ventas (que son su prescripción). ¿Quieren planes de carrera y formación para los profesionales? Que el Ministerio los pague con el ahorro que los médicos provoquen.¿Cual es el precio del poder sobre la prescripción? La Revolución del sistema...

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Aún a riesgo de levantar ampollas y muchas críticas, considero muy injusto el que TODOS los pensionistas no paguen por sus medicinas (lo mismo ocurre con los autobuses en mi ciudad, Sevilla). Yo ganaba unos 700€ mensuales y tenía que pagar. Un jubilado con una pensión de 1500€, no. Ahora que estoy en el paro y sin subsidio, tengo que seguir pagando; un pensionista cobrando 1000€, no. Me parece bien la gratuidad, pero sólo para aquellas pensiones de baja cuantía. Desconozco a cuánto se eleva la pensión máxima en otros países europeos, pero supongo, que como siempre, será superior a la española, y esos jubilados que emigran...seguirán sin pagar. No lo entiendo.
Dr F ha dicho que…
El problema de la política sanitaria está en la primera parte: en la política. Ningún gobierno aprobará el copago porque en la Sanidad de máximos en la que estamos eso significa estigmatizarse de cara al votante. Esto implica que la inequidad como la que menciona el compañero anónimo se perpetuará en el tiempo mientras existan más votantes de la tercera edad que parados o con rentas por debajo del nivel de pobreza. El drama es que se promuevan políticas tan poco solidarias desde la izquierda, pero recordemos que el hombre (y la mujer) es un animal político...