Quizá tenga un mal presentimiento, pero cada vez estoy más convencido que la entrada de capital riesgo en el sector de la prestación de servicios sanitarios es más un proyecto de pelotazo que un proyecto de futuro. Es más, no solo la venta parcial de USP (cuyos compradores pueden empezar a pedir rendimientos más allá de lo lógico del sector, y quizá responsabilidades más allá del Managment Buy Out del equipo directivo) o Quirón al mismo grupo inversor (que apuntaría -si existiese verdadera voluntad de hacer dinero creando algo grande- a unificar los cromos en un único grupo para aprovechar las sinergias y reducir costes) configuran la realidad actual(al menos vista desde Barcelona). Capítulo aparte merece la corriente de nueva creación de infraestructuras a través de la privatización de la construcción y gestión de la provisión pública de las diferentes autonomías: Es una clara demostración que el modelo Alzira funciona y que es posible sacar adelante económicamente un proyecto sanitario público con una gestión basada en el conocimiento y el sentido común (ese sentido tan poco común por inhabitual). Pero volviendo a mis lares, me han comentado que existe la voluntad de un grupo inversor catalán de crear un nuevo grupo hospitalario de influencia nacional. Este grupo estaría haciéndose con un importante paquete accionarial de la casi centenaria Clínica Corachán (más allá del control de la sociedad cabecera de la extinta Clínica Giné Gomà, una sociedad de la aseguradora Aresa), con la voluntad adicional de comprar la mayoría de un bonito pero fallido proyecto de clínica privada exclusiva, la clínica CIMA. Estaremos expectantes a los movimientos de este mercado, cerrado pero últimamente tan movido. Por cierto, y hablando de movido, pronto se jubila el gerente de la Corachán (un grandísimo profesional que diga lo que diga tiene cuerda para rato), los suecos han prescindido de los servicios del gerente del Hospital General de Catalunya y qizá algún otro centro busca gerente. Parece el movimiento de la Liga de Futbol y los entrenadores, aunque quizá será que cada vez la vida media profesional de los gerentes de hospitales privados se parece a la de los públicos...
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