Sobreviviendo al genocidio sexual desde siempre


A primera vista me quedé atónito del poder de la Naturaleza (incluso la humana), al leer la noticia que en China una mujer de veintitantos había sobrevivido con el cuerpo lleno de agujas a diferentes atentados contra su vida de sus abuelos. En realidad, si leemos La Vanguardia parece que sea cosa de la China rural actual. Deberíamos recordar que somos tan o tan poco humanos como ellos, porque desde tiempo inmemorial se ha favorecido la muerte de niñas recién nacidas en sociedades rurales, en las que la mujer era moneda de cambio que se criaba pero de la que no se sacaba tanto beneficio como de una prole masculina (por la capacidad teórica de trabajo del campo, la guerra, la maternidad...) . En este sentido, y aunque el verano, como época de lectura por excelencia, ha acabado, recomiendo a quien pueda interesar la obra de Marvin Harris.

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