Los americanos siempre tan a saco: Según se puede leer en Yahoo News,una estadounidense tendrá que rendir cuentas ante la justicia tras llamar al número de emergencias para encontrar a un policía que le había gustado, informó este viernes la cadena de televisión local KGW-TV. Resulta que dos agentes acudieron el mes pasado al domicilio de Lorna Dudash, una mujer de 45 años que vive sola en Aloha, en las afueras de Portland (Oregon) después de que sus vecinos se quejaron de ruidos molestos. Aparentemente, el encanto de uno de los policías caló hondo en Dudash. Deseosa de conocerlo mejor, la mujer llamó al 911, número para emergencias en Estados Unidos. "Es el policía más guapo que he visto en mucho tiempo. Sólo quiero saber su nombre. Qué, no pasa a menudo que un tipo lindo golpee tu puerta", explicó Dudash a una operadora visiblemente desconcertada. "Sé que no es una emergencia, pero ¿podría darle mi número de teléfono al policía y pedirle que vuelva?", añadió, según la grabación de su llamada (que difundió la cadena de TV). La policía volvió a la casa de Dudash... pero para entregarle una citación ante la justicia: corre el riesgo de ser condenada a hasta un año de prisión y a varios miles de dólares de multa por uso abusivo del número de emergencias.
En este nuestro país/estado/nación/loquesea, si difunden esta información atentan contra la LOPD, pero es que me vienen a la cabeza abusos muchísimo peores que se hacen al teléfono de emergencias gratuitas 112: solicitar ambulancias-taxi tanto usuarios como administrativos de CAP, mentir descaradamente sobre el estado de gravedad para que manden ambulancias medicalizadas, llamar hasta diez veces en un día durante más de 10 días seguidos y que la policía local se niegue a tomar cartas en el asunto, para sacarse un indigente de su jurisdicción algunos agentes mientan como bellacos y pidan ambulancias porque "se le vé muy mal, mándenlo al hospital", pedir derivaciones medicalizadas para patologías relativamente leves para sacarse el tema y a los familiares de encima... Lo bonito del caso es que como nunca le pasa nada al que abusa, el sistema se vá corrompiendo despacito, sin pausa pero sin prisa. Entonces llegará ese día en que una persona muera por culpa de que no hay ambulancias en su zona, porque todas están liadas con los retornos a domicilio de las patologías leves, o las derivaciones que pueden esperar, o buscando al indigente, o trasladando al etílico (que no está tan etílico y sale por su pié del centro asistencial al cabo de 2 minutos de estar en el centro). Ese día no será culpa de las ambulancias, ni del centro coordinador: será de una sociedad irresponsable, acostumbrada a un servicio cinco estrellas cuando sólo hay recursos para dos. Porque el pueblo cree que hay una ambulancia medicalizada tipo SAMUR o un helicóptero para él esperándolo, eso es lo que le han hecho creer. ¿Alguien dejará de mentir alguna vez? Si al final House tendrá razón y todo en que todos mienten...
Comentarios
Osea, Dr. federico, que todo lo cuenta su admirado Gandolfi se debe a que un montón de ignorantes nos han convertido en unos profesionales de chichinabo, afectados por el pijotero burnout. Todo lo nuestro, secundario. Vamos, que la tremenda crisis de profesionalidad y de racionalidad que nos consume, todo se debe a los otros.
Menos mal que tenemos la solución: "aplicar la política recaudatoria de los agentes de tráfico ".
¡Que geniales somos, colega!
Osea, Dr. federico, que toda la podredumbre que cuenta su admirado Gandolfi se debe a que un montón de ignorantes nos han arrinconado y nos han convertido en unos profesionales de chichinabo, afectados por el pijotero burnout. Todo lo nuestro, secundario. Vamos, que la tremenda crisis de profesionalidad y de racionalidad que nos consume, todo se debe a los otros.
Menos mal que tenemos la solución: "aplicar la política recaudatoria de los agentes de tráfico ".
¡Que geniales somos, colega!
Piense, Dr. Llordachs, en el platillo de su balanza. Contrapese las condenas a los galenos con la cantidad de errores médicos y "fatalities" que quedan entre nosotros ---auténtica omertá---, contrabalancee los "le voy a meter un paquete" con la cantidad de veces que ocultamos información crítica a los pacientes por simple desidia nuestra, compare "las agresiones in crescendo a médicos" (?) con las veces que sometemos a los pacientes a pruebas duplicadas e innecesarias multiplicando por mucho el riesgo de iatrogenia ---eso sí que es agredir---, dígame cuantos cirujanos han apelado a la ética ante el timo de las listas de espera, cuantos han renunciado al lucro por operar por la tarde lo que no han querido hacer por la mañana, cuantos colegas no están dispuestos a lamer el rafe perineal del primer político cercano que se descuide, .......... y cuánto duraría la estructura organizativa de su querida MUFACE si se popularizara.
En fín, Dr F, creo que la balanza no se inclina de su lado.
Eso sí, le veo muy puesto en cuestiones de santos y de pecados.
No soy juez, ni lo pretendo. Y no juego al contraataque. Es Usted, el que se va hacia delante con demasiado entusiasmo y deja la portería desguarnecida. Tampoco creo que sea necesario "el abandono o la condena en bloque". Hay cosas salvables. Yo sólo pienso que nos toca a nosotros liderar la renovación del sistema de salud y proponer soluciones a la crisis de racionalidad que afecta al Sistema, y eso es lo que me desasosiega cuando leo comentarios como los que asoman de vez en cuando a éste blog y a otros felicitados por Usted. No conozco todo el camino, pero sí tengo ideas que compartir y someter al debate, lejos, desde luego, del chafarrinón o de "políticas recaudatorias como la de los agentes de tráfico".
Comprenda mi visión no exclusivamente clínica. Tambien he sido alumno de la escuela económica de Londres, y eso hace ver las cosas con algunos matices. Mire las cosas con más perspectivas, no sólo la del médico. Y no se enfade. Sobre todo con mi escroto.