Es curioso que en la era del auge del antiaging, de la lucha para alargar la vida incluso más allá de lo que parece posible genéticamente -y que dá de comer a mucha gente, con medios más o menos basados en el método científico, aunque solo sea en el nombre-, aparezca un estudio que pretenda explicar que un tercio de las muertes de la población americana se deben a malas elecciones en el estilo de vida (a saber, tabaco, obesidad y abuso del alcohol). Es más, no solo pasan de dejarlo, sino que algunos, en concreto el 50% de pacientes, dejan la medicación para el colesterol al cabo de un año tras un infarto. Se supone que políticos, empleadores y otros actores sociales podrían usar la ciencia de las economía conductual para inclinar a la gente hacia elecciones más inteligentes - y mejorar su salud - sin limitar su libertad de elección, de acuerdo con un artículo publicado el 28 de noviembre en JAMA por investigadores de Carnegie Mellon University, University of Pennsylvania, Aetna Inc. y el Philadelphia Veterans Affairs Medical Center.
Ejemplos en esa línea serian que los restaurantes de comida basura que ahora ofrecen bebidas carbonatadas con carga calórica por defecto en su menú conviertan la elección por defecto en agua, siendo la soda disponible solo tras petición. Las empresas pueden suministrar con mayor facilidad agua a los trabajadores, ubicándola cerca, y colocar las máquinas de bebidas en lugares de dificil acceso. Los investigadores hablan del tabaco como la frontera más cercana a superar, con más de 400.000 muertes directas al año en USA.
También hablan de premiar las conductas saludables, cuando creo que en realidad lo interesante en los países latinos es castigar las no saludables (lo único que reduce los accidentes son las multas y sanciones). Curiosamente, es en UK donde si eres fumador te mandan al fondo de la lista de espera de cirugias cardíacas, y debería ser en España donde es criterio de exclusión de transplante hepático el enolismo activo. Para hacer que la gente adelgace, ¿basta con esconder la comida? ¿Por qué no llegar más allá? Si no hace dieta, no le subvencionamos la medicación. Si no pierde peso, no le operamos esa cadera dolorosa. ¿Es paternalismo simétrico, o es demasiado osado/bestia, a lo médico de los Simpson?
Comentarios
Un saludo